Artículo #9 – Proceso de análisis y seguimiento del riesgo de crédito

Por: Juan Ramón Báez Ibarra

El riesgo de crédito de una operación puede verse como un proceso que se inicia con la solicitud de la operación y finaliza cuando se cobra el importe prestado: es decir, en el momento en que se cancela la operación.

Entre el principio, y el final, se pasa por una fase de análisis, otra de preparación y, finamente, por una de seguimiento.

Estas tres fases están separadas por dos hitos: la aprobación de la operación y la formalización de la misma.

  1. Análisis de la Operación de Crédito

La fase de Análisis   de la Operación de Crédito comprende desde la solicitud de la operación hasta la aprobación de la misma, conforme el gráfico “El proceso de análisis y seguimiento del riesgo de crédito”,

La solicitud puede iniciarse a petición del cliente o a través de la actividad comercial de la entidad. En estos casos, es conveniente realizar un pre-análisis con los datos disponibles para conocer, en la medida en que sea posible, cuales son los parámetros de riesgo, que la entidad financiera entiende  adecuados para el cliente en cuestión.

Después de la solicitud y entrevista con el cliente, se inicia un periodo de recopilación de información que ha de permitir detectar diferentes factores de riesgo e iniciar su valoración para determinar la conveniencia, o no, de formalizar la operación y las condiciones de la misma.

El análisis de los factores de riesgo de una operación se concreta en el análisis del cliente, la operación y las garantías, conforme se presenta al final del artículo.  El detalle  de esto se verá en el artículo “Análisis de los factores de riesgo

El análisis concluye con  la decisión sobre la operación. En este punto se  confecciona el  expediente de la operación.

El expediente debe contener entre otros:

  • La información que se ha recopilado para el análisis,
  • El informe de viabilidad de la operación,
  • El precio de la operación (tasa de interés a ser cobrada),
  • Las compensaciones a ser obtenidas.

 

  1. Preparación de la Operación

Una vez evaluada la operación y tomada la decisión de aprobarla (o no) y las condiciones, se inicia un periodo de preparación (contratos, escrituras, cláusulas especiales, poderes, etc).

Esta tarea aunque pueda parecer menor, debe realizarse con mucha corrección y exactitud, pues errores en la misma nos pueden llevar a asumir un riesgo aun mayor del previsto, dificultar el proceso de recuperación o incrementar la exposición.

2. Seguimiento de la Operación

El seguimiento se inicia una vez formalizado la operación y se realiza hasta la cancelación de la misma.

En esta fase se comprueba y controla que todas las condiciones que en su día dieron y permitieron conceder la operación, continúan vigentes durante la vida de la misma.

El seguimiento permite anticiparse al posible deterioro  del riesgo para poder actuar de forma inmediata en caso de que se detecten posibles  dificultades  en la devolución del crédito.

Si no se consiguen estos objetivos y la operación entra en morosidad, entramos en la fase de recuperación.

Para una mayor profundización leer el artículo titulado “El proceso de crédito”

A continuación se presenta la figura del proceso de análisis y seguimiento de las  operaciones para minimizar el riesgo de crédito.

 

(*) Juan Ramón Báez Ibarra – Master y Doctor en Contabilidad por la Fundación Getulio Vargas y Universidad de San Pablo del Brasil, respectivamente. Especialista en Finanzas y Contabilidad, Riesgos Financieros (Crédito, Liquidez y Mercado), Administración de Riesgos de Empresas (ERM),  Riesgo Operacional, Riesgo de Lavado de Dinero/FT (SARLAFT colombiano). Instructor nacional e internacional. Profesor Universitario.